REFLEXIONES. Por Sebastián Dinius*.

Una situación: en el año en el cual se cumplen 30 años del ultimo golpe de estado funcionarios de la Secretaria de Derechos Humanos arriban a un pueblo de la provincia de Buenos Aires de no mas de 30.000 mil habitantes y a mas de 400 km de la capital, el cual se encuentra a no menos de 250 km. de la unidad militar mas cercana. La visita tiene como objetivo recibir una denuncia, el supuesto enterramiento de personas en el cementerio local.
El intendente del lugar se comunico con la mas alta autoridad de dicha repartición para que personal de esta fuera a investigar el hecho, asegurando que le dio entidad a la denuncia por el conocimiento y confianza que le tiene al denunciante, producto de la profundidad con que lo conocía.
El relato del denunciante constaba de haber visto una noche de aproximadamente los años 76 o 77 ya que no recuerda bien, dada su corta edad, (en esa fecha tenia 14 años) un convoy de camiones en dirección al cementerio local encabezado por un auto negro en el cual cree identificar al director del cementerio de aquel momento, el cual se encuentra muerto.
El denunciante caminaba en dirección contraria al convoy con su hermano menor esa noche. Luego de dialogar largo rato con el intendente local y recabar que el único hecho posiblemente relacionado con un hecho de represión en la dictadura militar en ese pueblo, fue la detención de una persona conocida por “todos” como el “loco” del pueblo por gritar en la plaza y aprestos los funcionarios a retornar, el denunciante hace unos últimos señalamientos: Que mirando el documental sobre la dictadura emitido por canal 13 sobre los años de su inicio , recordó el hecho relatado y que le había causado mucho dolor las imágenes de esas madres aun buscando a sus hijos. Que al otro día comento esto con su hermano y junto con el decidió relatarle el hecho al intendente.
Los funcionarios finalmente se retiraron con la certeza de que algo había sido falso, el yo no sabia que derivaba del algo habrán hecho nunca había existido.

Por lo pronto si había existido una sensación que impedía decir: el miedo , y esto si se había roto.

Situación dos: una mujer de 42 años sin ninguna vinculación con personas que fueran victimas de la represión desatada por al última dictadura se acerca a la Secretaria de Derechos Humanos a denunciar un enfrentamiento a metros de su casa hace 30 años, cuando ella tenia 12. En su relato comenta el asesinato y la detención de por lo menos 3 tres personas. El funcionario que toma su denuncia luego de retirarse la denunciante confirma en su base de datos la existencia del hecho, confirmando la veracidad y la justeza del relato.
Los funcionarios finalmente se quedan con la certeza de que algo había sido falso, el yo no sabia que derivaba del algo habrán hecho nunca había existido.
Por lo pronto si había existido, una sensación que impedía decir: el miedo, y esto si se había roto.
La reflexión lleva a tener la certeza de que todos sabían, todos veían, todos escuchaban.
El investigador sobre genocidio sostiene contrariamente a cierto sentido común, que el genocidio como proceso social no es un hecho que lo produce una minoría contra la mayoría de una población sino mas bien la mayoría contra una minoría.
El periodista conocido afirma que los pibes chorros de hoy son sujetos sin derecho, al igual que los subversivos de ayer.
El denunciante de la situación uno y la denunciante de la situación dos habían enterrado el miedo y solidarizándose, cuestión opuesta al no te metas, habían denunciado.

La reflexión lleva a tener la certeza de que todos sabían, todos veían, todos escuchaban.
La reflexión lleva a que la solidaridad transforma el sentido común del no te metas en la sensación de que mas allá de lo que hallan hecho se debe llegar a la verdad y el que no había visto se transforma en denunciante.
La reflexión lleva a tener la certeza de que todos sabían , todos veían , todos escuchaban.

Pero entonces si todos sabían, todos veían , todos escuchaban; a los que mataron los vieron y los escucharon pero nunca los denunciaron. Todos los conocen, todos saben quienes son.
La reflexión lleva a que, los que mataron cada vez estaban mas aislados por la falta de miedo.
El informe de la Secretaria de Derechos Humanos de la nación dice que el aniversario del golpe militar de 1976 ha provocado la presentación espontánea de familiares y victimas de la dictadura. En Faimalla, Tucumán se realizaron 300 nuevas denuncias y en la provincia de Córdoba 800 afirma dicho informe. Las decenas de denuncias recibidas en la secretaria de derechos humanos de la provincia confirman esas tendencias.
El investigador sobre genocidio sostiene que el aislamiento lleva a la derrota y la derrota al quiebre y el quiebre a la traición, la traición no sabe cuando se detiene.
El represor, desde siempre arduo lector del investigador sobre genocidio piensa en como frenar la secuencia descripta por el investigador, concluye en la necesidad de emitir un mensaje. Intentara que la derrota no se transforme en quiebre y el quiebre en traición.
La reflexión lleva a que los que mataron temen ser traicionados por ellos mismos, cuestión que hasta ahora casi nunca ha ocurrido.

Situación tres: el periodista del diario progresista experto en la temática afirma que los “investigadores” están desconcertados. La calle no “habla” sostienen. Se terminaron las pistas. El gobierno dice no bajar los brazos.

Situación cuatro: una persona esta haciendo la cola para cobrar en un cajero automático mientras que escucha a dos jóvenes entre 30 y 35 años que mantienen una conversación:
-Que haces vos si lo encontras a López? Se pregunta uno y el mismo se responde: yo no digo nada, porque te ganas las 400 lucas ......pero para que, si no la vas a poder disfrutar por que te va a agarrar “la mafia”...........yo prefiero no verlo.......
La reflexión lleva a preguntarse ¿a que vino lo de López?
La reflexión lleva a preguntarse si lo de López vino generar terror a los que a pesar del miedo alguna vez hablaron o a generar miedo en los que por el miedo nunca hablaron.

La reflexión lleva a que si es más lo último que lo primero la consigna es:
Vos sabes donde esta López, todos somos victimas de la impunidad.

Hacer de cada persona un denunciante,

esa es la tarea.

*El Compañero Sebastián Dinius es trabajador del Area de Investigacion de la SDH.